Tuesday, October 26, 2010

¿Qué significa para mí El Sistema?

(English version)

Quien crea belleza tocando un instrumento y genera armonía musical comienza a entender por dentro lo que es la armonía esencial: la armonía humana (…). Esta revelación es lo que transforma, sublima y desarrolla por dentro el espiritu del hombre.”

José Antonio Abreu, en Tocar y luchar (2006)

He decidido comenzar este blog con las palabras del Maestro Abreu porque él creyó más que nadie en el poder de la música como catalizador, cuando empezó este programa hace más de 35 años. Y es éste uno de los elementos clave cuando tratamos de definir qué es El Sistema: un programa que utilliza la música como un poder transformador para todos y cada uno de los individuos. Podríamos discutir que este argumento no aporta nada nuevo para nosotros: todos nos hemos sentido emocionados por la música cuando hemos ido a conciertos, cuando tocamos, y/o cuando se la enseñamos a los niños. Entonces, ¿qué es lo verdaderamente poderoso acerca de El Sistema? La manera en la que se pone en práctica, entre otros aspectos que iré tratando en mi blog.

El Sistema es una manera de vivir, de experimentar la vida cuyo centro es la excelencia musical no como meta en sí misma, sino como un medio para ayudar a los niños a ser mejores individuos y mejores ciudadanos. ¿Cómo es posible conseguir una sociedad tan ideal? Es aquí donde el Maestro Abreu tuvo la habilidad de poner su visión en práctica a través de un pragmatismo puro. Si cada uno de nosotros nos sentimos transformados cuando vamos a un concierto, o cuando tocamos y/o enseñamos música en determinados momentos de nuestras vidas, ¿por qué no hacer de estos momentos transcendentales una norma en lugar de una excepción? En cada momento que hacemos música y buscamos nuevos caminos de expresarnos a través de la música estamos aspirando a la excelencia y a la belleza, por lo tanto estamos transformando nuestras vidas. Y si repetimos este proceso una y otra vez, y se convierte parte de nuestras vidas diarias en lugar de una excepción, estamos constantemente aspirando a llegar a ser la mejor versión de nosotros mismos. Cada vez que un profesor transmite esta pasión musical a un niño cambia la perspectiva de la vida del niño, abriéndole nuevas posibilidades. Es un proceso similar a lo que el Maestro Zander llama “el arte de la posibilidad.” Pero este cambio no solo suma, sino que se multiplica exponencialmente porque los niños ven y viven la vida de una manera más apasionada y fresca que los adultos.

Una de las consecuencias más fascinantes de El Sistema es que a pesar del énfasis en la excelencia musical, la meta principal no consiste en llegar a ser excelentes músicos per se pero los niños se benefician de los resultados de este programa. Aunque los niños muy talentosos llegan a desarrollar sus excelentes cualidades musicales en este programa , lo que realmente permanece con la totalidad de estos niños son todos los valores que el arte de la música desarrolla en ellos, valores que son aplicables a todas las otras esferas de sus vidas. Algunos de estos valores son: el uso de la imaginación cuando se ejercita un arte tan abstracto; la disciplina que se consigue a través de la práctica diaria; el trabajo en equipo que se tiene que realizar cuando se toca en una orquesta o se canta en un coro; el sentido de la confianza y responsabilidad cuando se toca con otros: uno confia que los demás han estudiado la obra lo suficiente como para que nadie retrase el avance de todo el grupo; y el trabajo duro que está siempre asociado con el aprendizaje musical. Éstos y otros valores desarrollan la personalidad de cada niño de tal manera que se convierten en individuos totalmente realizados asi como ciudadanos responsables.

La Orquesta Juvenil Simón Bolívar y Gustavo Dudamel, entre otros, son un claro ejemplo de este cambio a través de la música. Pero me atrevería a decir que, afortunadamente, sólo son la punta del iceberg y el verdadero impacto de esta actitud hacia la vida y la música están ejemplificadas por los cientos de miles de niños que hoy tocan en orquestas, cantan en coros, y aprenden música en Venezuela a través de El Sistema. Como el 90% de los niños que participan en El Sistema provienen de clases socio-económicas bajas, El Sistema les cambia sus vidas de una manera dramática y les proporciona un rayo de esperanza para desarrollarse como individuos y ciudadanos. Ahora comprendo cómo la famosa frase de Nietszche: “ Sin música, la vida sería un error” adquiere su significado más profundo en las vidas de estos niños.

No comments:

Post a Comment